La escarapela del mediodía


La escarapela del mediodía


Abres…

Abro…

Abre los ojos;

Ábrelos…

Abre, y ¿por qué no hablas?

Háblalo…

Vive;

¡Vive libre!

¡Vamos, arriba!

Viva libre, viva…

Años hoy te cuento que no,

que no nosotros no nos fueran;

No, no quiera no,

sí..., ¡libre!

que en mi patria no abro fuegos;

Que mi patria no es el si no,

porque son porque son…

Son… Son porque son…

Porque mi patria no tiene patria;

no tiene;

Ni mi patria tiene propietarios;

Mi patria no la tiene;

Y no anda por esquinas o barrancos;

No, mi patria no quiere;

Mi patria son hormigas en las calles;

Mi patria no son temblores más que de frío;

Mi patria no tiene salvas;

Pero se salva…

Pero tiene olivos a las cinco de la tarde;

Porque mi patria está harta…

Y mi patria también tiene una ribera mahón;

Sí, sí puede tenerla,

…y se está hartando.

Mi patria piensa y sí tiene sangre.

Mi patria es el contrario, mi hermano y amigo: es insultarnos para reírnos.

Mi patria no son tres colores (ni dos y uno repetido);

Pero mi patria sigue rezando por vicio,

porque mi patria no es delicado.

Mi patria son patronos surtidos,

son familias con dones denunciados,

son cruces que llegan enjuiciadas.

Porque en mi patria no hay habitaciones sin saltos.

Mi patria no busca el yo más fuerte;

Mi patria son los barrios prohibidos,

es el barro más divertido;

Mi patria son las fiestas conflictivas,

con las cuevas repletas de espíritus en cuero.

Mi patria son libros en el costado;

Es mi patria un fuego abierto…

¡Vaya fuero que es mi patria!

Mi patria no son alejados centenarios,

son las luces sobre el ruido del escenario;

son las cuestas en la nieve y el desierto.

Mi patria busca los arrabales;

Mi patria busca las azoteas y los bajos;

Porque mi patria son las barras de los bajos

y los extremos carnavales,

y las máscaras que tocan castañuelas;

Y mi patria son las cañas y los zuecos,

mi patria es el pueblo y la escalera;

Mi patria son las brasas y los juegos,

Pero que no saltan que no,

que mi patria sube y rueda, y baja y coge;

Porque mi patria son las plazas y balcones,

y hace que el cielo tiemble y calle;

Sí, mi patria es ese baile.

Mi patria son los tacones sobre los espejos;

mi patria es el polvo entre las botellas,

y si quiere mi patria bebe y si no la deja,

que mi patria decide,

que mi patria elige;

Que mi patria protesta;

Mi patria potestas

Mi patria son catorce líneas, o infinitos folios: es un imperio de latidos.

Las canciones de mi patria no son leyes ni partidas,

son las voces sin frontera, la sinceridad borracha y la llamada perdida:

¡Partida Perdida!

Mi patria tiene números y no los cuenta, porque son carne y tierra, son tiempo y vida.

Mi patria piensa, siente, llora y canta.

Mi patria adora,

adora rebuscar en las palabras

y encontrar el desfile de su destino;

Pero mi patria no usa el rojo de los filos

ni los velos sobre las fachas

que a mi patria los sonroje;

Porque mi patria pasea las flores del mundo,

de toda mi patria toda;

Porque mi patria no entiende de dos patrias,

porque hay en todas ellas, ¡ay de todos capullos!;

que la bondad y la maldad no eligen un solo pistilo.

Mi patria no son besos sobre una tela,

mi patria no son residuos sobre unos hilos;

Mi patria pueden ser pulseras,

pero es el pulso de lo que quiera ella;

Y serán risas, que también pueden ser negras,

y serán sus diferencias.

Mi patria son dos santos y el que calla,

y en mi patria también hay fallos;

Mi patria son dos caídas y el que falla,

pero mi patria es una presentación, dos pasodobles, dos cuplés, un popurrí y una constitución;

Mi patria canta en el gallinero,

porque en mi patria nunca se pone el telón.

Mi patria no brilla, ni busca su ausencia;

Mi patria no aprueba, ni invita ni echa;

Mi patria no emite juicios de valor,

mi patria ni viste toga ni toca mazo;

Porque mi patria no ha de ser juez,

¿por qué mi patria ha de ser juez?

Mi patria son bancos y vecinos, y sus bocas y sus perlas.

Mi patria no son cuernos ni escudos;

Mi patria son muletas y llaveros,

y sudores de doce horas, cardenales por los suelos,

comidas sin su eminencia,

porque mi patria no tiene vergüenza;

Mi patria es la que lee esto y se emociona,

y no busca críticas sino escuela.

Porque mi patria no es sino,

ya lo he dicho, si no…

Y mi patria no habla de dos mundos;

y si mi patria está hecha de fechas…, ya son viejas.

Mi patria es mi herida, mi beso y mi testigo.

Mi patria es el monte de las siete verdades.

Mi patria son los asientos cedidos,

los parados activos,

los partidos arriesgados,

los lobos amaestrados;

Mi patria son las fiestas improvisadas;

Y los momentos enmarcadas,

porque mi patria son las canciones desiertos,

y los abrazos de madrugada.

Mi patria son los árboles desnudos,

los niños y las abuelas;

Mi patria son las mercedes que no descansan,

y mi patria no son las vacaciones,

porque mi patria son las estaciones ajenas;

Mi patria son las maternas academias,

Madre, mi madre patria; perdóname, patria.

Mi patria no son cien apellidos y una preposición;

Mi patria suda entre las ramas y calla en los portales;

Mi patria son dos auriculares que regresan;

Mi patria son dos portadas que cuelgan bajo las pestañas;

Mi patria son dos bolsas que no llenan nada,

Mi patria son las duchas con barreño,

y un plato que no se friega…

Mi patria no es una refriega.

Mi patria no son los caballos, tridentes o sedas;

Mi patria cede el paso,

hinca mi patria el diente,

mi patria lava el sayo.

Y mi patria no es hoy;

Hoy es mi patria,

y mi patria fue ayer,

y mañana no es mi patria porque todavía ha de nacer.

Mi patria no son castigos y flaquezas;

Mi patria es ella y él;

Mi patria es él y ella.

Mi patria es gritar la belleza,

y no llorar en la marcha por la sierra;

Mi patria es André Malraux,

pero sin ninguna esperanza en más guerras.

Porque yo a mi patria la respeto,

y mi patria a mí me respeta.

Mi patria no son los cristales,

es la blanca hierba;

y mi patria son los sillones encerrados en los estantes.

Mi patria va subterránea y con cadenas;

Mi patria son palabras que se sientan,

y miradas sin estrellas.

Mi patria es haber soñado el cielo,

y mi patria consiguió dotarlo de lo que quisimos para tenerlo;

Cuando mi patria entraba en las columnas,

se enfadaba entre las cuerdas,

y se tendía mi patria entre fados y colchonetas,

y se entendían,

y se entendieran;

Mi patria no quisiera enjugarse…

Conjugarse.

Mi patria son emergencias, y habla con otras patrias,

pero habla;

Y hay terrazas y nocheras;

Y mi patria no es una mar entre la tierra;

Y mi patria no es un mar entre la tierra.

Mi patria son desórdenes y conciertos;

Mi patria no son Pirineos; vallas o muros;

Mi patria son los murales, valles y Pirineos.

Mi patria no tiene rosas ni busca espinas;

Mi patria no tiene puños ni se broncea;

Mi patria son los timoneles sin barandilla,

los abrigos largos y poleas;

Mi patria es un cortado con ojeras;

es la radio puesta a medias, la ventana entreabierta,

el saludo imprevisto y el reencuentro que besa.

Mi patria son los ensayos en las tabernas,

y el ensayo de madrugada, cuando cierran las cocinas;

Porque es mi patria el cerrojo perdido,

el que no quiere mi patria…

Mi patria ni vive ni muere;

Mi patria lucha por otras patrias, no contra trincheras;

Mi patria se Corona,

se corona con peinetas, velos, gorras, cascos,

hiyab, kipá y rapados;

Mi patria se corona con tomillos y laureles,

diademas y permanentes.

Mi patria es el lamento,

de que mi patria es tan grande, tan grande es mi patria

que algo en mi patria me dejo.

Mi patria es la libertad sin miedo.

Mi patria es el miedo,

mi miedo de enfrentarnos como hermanos,

de insultarnos y atacarnos,

y de creer que eso es verdad;

Porque mi patria quiere acabar con esa realidad.

Pero mi patria ya no tiene ganas;

Porque mi patria se ha quedado sin poetas,

y sus trovadores son soñadores de pecados,

y sus canciones claman a las trompetas,

sus divisiones unen más la división;

Con mástiles que golpean (¡si yo también soy tu hermano!),

con pulseras que ahorcan (¡si yo también soy extranjero!)

con discursos que hacen llorar (¡si yo también luché en Salamina!);

Porque mi patria son todas las que tiene mi patria;

Pero mi patria universal está a tres minutos de la salva;

Y yo no quiero,

pero mi patria inmortal está a dos minutos de la espalda;

¡Y yo no quiero!

pero mi patria sensorial está a un minuto de la danza…

Y yo no quiero…

Porque mi patria rompía aguas de esperanza,

y los cuervos la devoraron día a día;

Porque mi patria no comprende lo que es mi patria,

porque yo lloro con estas bromas,

porque yo también soy estos arañazos;

Porque aún le quedan diez segundos a mi patria;

Porque aún nos quedan…

Mi patria es tan grande que se me queda pequeña;

Porque aún nos quedan…

Mi patria no puede ser libre, pero puede tenernos la libertad;

Porque aún nos queda…

Mi patria es la mía, la que aquí dejo;

Porque aún…

Mi patria os tiene sin poseeros.

Mi patria os incluye sin imponeros.

Mi patria no es la vuestra

o sí,

o no lo es del todo,

De ningún modo.

Porque…

Años después te cuento que no,

que no nosotros no nos fueran;

No, no quiera no,

que en mi patria no abro fuegos;

Que mi patria no es el si no,

porque son porque son…

Son…

Aunque mi patria no Interesará;

Será…

Aunque mi patria fuese odiada

o borrada;

Fue…

Aunque mi patria no sirva de nada;

Es Patria;

Es…


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